Una pequeña inversión que rentabilizará con creces.
Pero, lo primero que nos viene a la cabeza es: «otro gasto más».
¡Pero si yo lo que necesito es el dinero! ¡Cómo voy a gastar más!
Ésta es, sin duda, la respuesta más habitual que nos encontramos cuando hablamos a alguien del servicio Home Staging.
Y es normal. Pero ésto no es más que el desconocimiento sobre una práctica que lleva años llevándose a cabo en otros países, y con bastante éxito.
Seguro que todos recordamos a los Gemelos Scott:
«La casa de mis sueños», «Los gemelos decoran dos veces», » Vender para comprar», «Hermanos a la obra» …
¿Y qué hacen estos chicos? Pues ni más ni menos que un servicio de Home Staging.
Eso es, una puesta a punto del inmueble.
Los propietarios INVIERTEN, que no gastan, INVIERTEN para REVALORIZAR su vivienda.
Un Home Stager lo primero que hace es realizar una completa auditoría del estado actual del inmueble, (persianas atascadas, grifos que gotean, bombillas fundidas …)
Llevadas a cabo dichas reparaciones, pasa a Organizar el espacio.
- Asesorando al propietario y ayudándole a desprenderse de aquello que ya no le es útil (la mayoría de las veces ni siquiera sabía o recordaba que tenía tal cosa guardada)
- Mejorando la distribución de los muebles y sacando el máximo aprovechamiento a cada centímetro.
- Despejando las estancias.
- Despersonalizando.
Realizado este paso, tal vez resulte adecuado pintar algunas de las estancias.
Aplicaremos siempre colores neutros y tonos claros. Generando sensación de amplitud.
Tras una limpieza en profundidad del inmueble, el Home Stager procede a Decorar.
- Aprovechando al máximo todo el atrezo con el que cuenta la vivienda. Reutilizando.
- En caso de ser necesario, con el permiso y ajustándose al presupuesto aprobado por los propietarios, se realizan compras de textiles, plantas o algún objeto que dé personalidad al proyecto y complete el estilo decorativo.
- Cuidando hasta el más mínimo detalle.
( Una bonita mesa vestida y preparada para tomar un café, un agradable aroma en el recibidor que nos embargue de buenas sensaciones …)
Se trata de la puesta en escena de un inmueble para su venta o alquiler. Y recuerda, la decisión de compra se toma en los primeros 90 segundos.
Ya lo dice el refranero popular: » La primera impresión es la que cuenta»