Hola a tod@s, hoy voy a hablaros de cómo colocar los espejos para que no solo resulten decorativos, sino también prácticos y sobretodo, que armonicen vuestro hogar según la filosofía china Feng Shui.
Empecemos por el principio, Feng Shui es un sistema, un conjunto de técnicas milenarias, que abarcan multitud de disciplinas, entre ellas la decoración al estilo minimalista.Su fin es organizar los espacios de forma que mejore la energía vital.¿Demasiado filosófico?, Podéis ampliar la información en este enlace.
Según esta técnica existe una forma correcta o, más bien, una forma en la que al colocar determinados objetos de una manera u otra puede traernos bienestar y hacer que en nuestro hogar nos reconforte, que sea nuestro refugio, nuestro hogar dulce hogar.
Dicho esto, vayamos al tema que nos ocupa, Espejos.
Cuando entramos en una vivienda lo primero que nos encontramos es el recibidor, que como su propio nombre indica, se trata de la estancia de la casa que nos recibe, que nos da la bienvenida.
Por ello resulta fundamental prestar especial atención a la decoración de este espacio. Los espejos aquí nunca deben colocarse justo frente a la puerta de entrada, pues nos provocaría un cierto vértigo y desubicación y, por ende, sensación de rechazo. Lo ideal sería instalarlo en una o ambas paredes laterales, no muy cerca de la puerta principal. A ser posible que reflejen algún elemento decorativo de los que te hacen sentir bien, de esos que evocan gratos recuerdos y te sacan una sonrisa. Esos objetos aportan armonía en nuestro hogar.
Un ejemplo perfecto sería colocar el típico mueble consola con espejo sobre él, donde además dispondremos esas fotos, una bonita planta …
Intentaremos que en el espejo no se refleje el caos de un perchero lleno de «abrigos» o una estantería saturada de objetos que no encuentran su lugar (folletos, llaves, correspondencia…)
Es importante también la función de los espejos para rellenar espacios vacíos. Ya que en el Feng Shui se recomienda no dejar espacios ausentes donde no haya nada colocado.
Por otra parte, los grandes espejos en el baño aportan un flujo de energía positiva.
En el dormitorio de matrimonio o el de los niños, los espejos no son buenos aliados. Suscitan un efecto multiplicador de nuestro movimiento y nuestra imagen. Sobretodo, es importante no colocar ningún espejo frente a la cama.
En cualquier caso, siempre aprovecharemos su capacidad de duplicar para dar importancia y elevar el efecto positivo de algún objeto decorativo que nos aporte bienestar, un recuerdo especial, unas varas de bambú, unas campanas de viento*, una pequeña fuente*…
Y, recordad, en la decoración de vuestro hogar lo más importante es siempre que os guste a vosotros. Porque no todos tenemos los mismos gustos ni las mismas necesidades.
¡Manos a la obra chic@s!
Uuuuuffff, yo lo tengo frente a la cama, y no tengo opción de cambiarlo